Tendríais que haber
subido hasta lo más alto de la favela de Vidigal y ver la increíble vista sobre
Leblon, Ipanema y Lagoa a la luz del atardecer. Se veía un mar azul de mural de
fondo, con las islas Cagarras flotando entre el mar y el cielo. El aire era
limpio, no había coches, ni ruido, ni ese hollín de Mordor. Los niños jugaban
descalzos por las calles y se respiraba calma y tranquilidad.
En lo más alto de lo
que hace unos pocos meses era el bastión de traficantes de droga y armas están
construyendo un hotel de 5 estrellas. Así os lo digo. En poco tiempo, los
turistas pijos estarán paseándose por Vidigal. Muchos dicen que es imposible
que ese lugar con tan pocas infraestructuras se convierta en una ladera de
chalets de lujo, pero de cualquier modo, el espectáculo de sus vistas le da
muchos puntos para que así sea. Ahora hay cortes de luz, poca presión de agua,
gente con pocos recursos que habitan atrincherados en pequeños y húmedos
apartamentos. Pero no me extrañaría nada ver esa montaña llena de piscinas y
jardincitos en un futuro cercano.
La verdad es que subir
hasta allí fue una odisea. Cómo la calle de la ladera es tan estrecha, los
propios habitantes de Vidigal han creado un sistema de transporte en moto y
ellos mismos te suben hasta el punto que quieras. Claro que después de dos
semanas, aún me pica la cabeza de ese casco mugriento que me puse, a saber por
qué cabeza habría pasado antes...
Si os interesa saber
más sobre Vidigal esta semana publicamos un artículo en The Rio Times. ¡Aquí lo tenéis!
1 comentario:
Cada vez hay mas turismo en Brasil y debe ser una de las causas por las que están construyendo cad vez mas hoteles en río de janeiro en sectores donde antes era impensado. Igual hay que estar seguro que la zona no sea peligrosa porque el hotel puede ser hermoso pero los alrededores no sabes. Espero verlo terminado y ver como quedó. Saludos
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